ESCRIBO COMO HABLO

Escribo como hablo, y no paran de decirme que hago mal, que esto me pasará factura, que la lengua ante todo debe ser correcta, que mis adjetivos podrían ser mejores, o mis comas podrían ser más sensatas, que aparecer en Internet hace daño a un escritor serio, que no deben haber fotos mías por ahí, que es malo publicar en Amazon, que es malo auto publicar, que solo tendré respeto si una gran editorial me avala, que quemaré mi imagen, y luego no podré borrar todo esto, etcétera, etcétera.
Lo cierto es que la razón les acompaña, pero me encanta lo que digo, y a la gente le encanta oírme, me preguntan, me oyen, y leen lo que humildemente escribo, así que yo sigo escribiendo como hablo, aunque sea para cuatro.
Hace poco escribía algo sobre Teresa de Jesús, y aunque no soy religiosa, no pude dejar de admirar a esa mujer, sería una tonta si no lo hiciera si a ella después de casi 500 años aun se le lee y a mi no me conoce nadie. Pues la verdad es que ella, escribía como hablaba, por eso me gusta, y eso que leía desde pequeña a eruditos, pero no le influyeron nada, ella siempre escribió como le dio la gana, de forma sencilla y clara.
Me gusta la idea, porque eso es lo que hago, puede que no sea literaria o políticamente correcta, pero me gusta escribir para contar historias que hagan rabiar, más por travesura que por maldad, a los grandes, y hagan sonreír a los lectores que como yo, disfrutan del entendimiento fácil, sencillo, cotidiano.
Me disculpo con los grandes, pero creo que no podré cambiar, por lo que quizá nunca sea una de ellos, y me gustaría, soñar, sueño, y sigo escribiendo aunque me lean cuatro, y aunque me castiguen los grandes por rebelde, insisto en que no se hacerlo de otra manera.
Dicen que tengo que aprender las técnicas, las normas, y la perfección de la literatura, como Dios manda, pero esas normas frenan mis dedos y me quedo con cara de tonta sin saber que decir correctamente, me duermo la verdad, y se que decirlo también está muy mal. Pero soy revoltosa, escribo por pasión, las ideas salen a borbotones, y no quiero reprimirlas con esa debida corrección.
Escribo como hablo, igual que esa antigua santa, aunque lo que yo diga sea profano y tan mundano como yo misma, escribo para vosotros, y los libros que he publicado...Apenas dos, dicen cosas, que unos critican y otros disfrutan, y es lo que me gusta. ;-)

4 comentarios:

poetapijo dijo...

Mónica, a los que les acompaña la razón es gente "razonable", en cambio, a los que se guían por la emoción me gustaría catalogarlos como "emocionantes".

Ya sé que no es lingüísticamente correcto pero...¿A ti y a mí nos importa?

Un beso

moni dijo...

Gracias poetapijo, me gusta como suena, lo de ser emocionante.
Es como sentirnos vivos.
Un besazo!

global strategic assessment dijo...

ah, pues sí, hasta wittgenstein ponía por encima el llamado lenguaje común, o vulgar, a mí me gusta combinar lenguajes, y a veces, lo más desordenados posibles, errores dejados, frases inentendibles, juegos con todo, de forma que luego te salen cosas "ordenaditas" que gustan y expresan, sobre todo juntan carne, dejando la paja afuera...
(algunas imagenes las quitaron) http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/332369/index.php

moni dijo...

Común y silvestre como nuestra forma habitual de expresar y comunicar, para entendernos a "Nuestra manera" ;-)