Amaneció, hoy como siempre, es un día cualquiera, y salí a caminar, a comtemplar, a respirar, a pensar.
La paz es algo que parecemos buscar , y todo lo que nos rodea, parece indicar que no existe, sin embargo, era lo que sentía paz, sosiego, ganas de sonreir, de pensar en que todo está bien, asi, como está. Es como si esa paz que buscamos fuera, debiera estar ahi, donde hace falta, ahi dentro.
La gente, la calma, la luz, todo está como siempre, nada parece alterarse, y es por dentro que se siente.
No quiero dejar de valorar el interior.
Sacar lo bueno no siempre es facil, y sin embargo hay tantas cosas buenas.
El caos y la hostilidad de algunos, la oscuridad de quienes reflejan solo amargura, parecen estar tan lejos, si es que en realidad no quiero preocuparme de ello. No me gusta, no me hace falta, simplemente sigo de largo, hace mucho que no busco nada, solo saboreo lo que veo.
Me alejo de lo que no hace bien, no lo necesito, me atrae la armonia, el encanto, la sonrisa sincera.
El parque, el estanque, aquel que corre y respira, que pasa y sonrie, todo parece estar en equilibrio, no parece que haga falta alterarlo, parece todo bien asi, tal como está.
Pienso en cosas buenas, cosas que alegran el alma, una caricia reciente en mi mejilla, de las manos de mi madre que me bendice, el abrazo de mi padre, que me despide, sus ojos llenos de amor y orgullo, creen que soy una buena persona, no deberían ser defraudados.
Supongo que debo seguir mi camino, sonriendo como siempre, escuchando a una amiga, pensando en un hijo, riendo hasta las lagrimas en alguna terracita de esta primavera impetuosa, aceptar los cambios, adaptarme a ellos, subir y bajar del tren a las carreras, como hago siempre, caminar por las calles, mirándome en todos los espejos que pille, caminando por un bosque, subiendo a algún rascacielos, bailar como siempre, cantar si me apetece, no quiero cambiar, despertando cada día, aunque a veces cueste, empezando una y otra vez, compartiendo lo que soy,
El valor, no está en otros, el valor está dentro, aprender a vivir sin miedo, no es tan dificil como algunos creen, asumir cada día, acostarte satisfecha, pensar que lo estas haciendo bien, o que lo intentas, luchar, y cansarte, y retomar, valorar que la gente te quiera, te agradezca, no se el que, porque tendría yo que agradecerles, la simpatía, el cariño, la amistad. Puede que tenga suerte, y estoy agradecida, a mi misma para empezar, por tener fuerza cada día, para mi y que me quede algo para los demas, estar, no defraudar, por poder respirar profundo, y no devolver los golpes, por poder olvidar, por poder sonreir, por saber curar las heridas, por ayudar a curar las de los demás.
Por alegrarme de que la vida trate bien a quienes quiero, por saberles felices,
De las cosas malas ya me encargare yo, como cada día, porque están, pero para afrontarlas estoy, para vencerlas, y para aceptar nuevos retos. para ser y hacer feliz, y aceptar que me puedan hacer feliz tambien.
No quiero conocer la cobardía, quiero seguir como soy, impetuosa, entusiasta, torbellino a veces, tranquilidad otras, un momento para cada situación, un lugar, una vida. Encontrar la paz si la busco.
Vivir, luchar, y no perder la sonrisa, amar y no avergonzarse de ello, perder no solo ganar, es cosa de valientes.
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