Primavera...Tachannnn, como me gusta vivir el cambio de estación,
pensar en colores para vestirme, luz para decorar la casa,
alegría para tomar algo con los amigos en las terrazas.
Tomar algo en mi terraza con esas velitas tan monas que van dentro de los frasquitos transparentes...
Salir a trabajar de día... y volver de día, que gozada!!
Con que poco me siento feliz, pero es cierto, apetece levantarse pronto, hacer algo de ejercicio, lucir tipito en la piscina...
Bueno, también lucir un poquito puede, que también de celulitis...Pero bueno, jolín, que más da!!
Realmente yo me siento estupenda y no hay nada que me haga sentir mal, aunque ya se que cada año aparece alguna arruguita (Ojalá de tanto reír...!)
o algo más de tripa, y modelitos que ya no podemos usar como cuando teníamos diez y ocho, pero hay otros que ahora nos sientan de maravilla, esos que nos hacen atractivas, elegantes, interesantes...O nuestros queridos y rotos vaqueros con camiseta de tirantes y coleta, con súper gafas de sol!
El caso es, abrir las ventanas, respirar hondo, que entre la luz, la ropita ligera, la comida fresca , las frutas, yogures y ensaladas...Mmmmm
Guardar todos los abrigos hasta la próxima temporada, los grises, y negros del armario...Sexys y elegantes, pero a veces tristes y cansinos...
También apetece, limar asperezas si las ha habido con alguien, hazlo, coge el teléfono, te sentirás mejor, compartir alegría, energía y vitalidad, quitar la cara seria y dejar de abrazarnos a nosotros mismos para protegernos del frio del invierno, para mejor abrazar a alguien que esté cerca sin que hayan muchos motivos para ello...
En fin, ya se que estoy loca, pero bendita locura...La que me hace sentirme feliz y tener ganas de compartir este bonito sentimiento tan primaveral...
la foto, de las hermosas jaras en flor, es lo único que queda de un hermoso paraje de la sierra madrileña, se quemaron en un incendio...Tengamos cuidado, y esperemos que este año no tengamos tantos incendios como el año pasado.
La naturaleza nos da belleza, armonia, paz, para disfrutar, no lo estropeemos.
2 comentarios:
Me haces recordar aquellos primeros días de ir a trabajar, en la primavera de Madrid, que es la primavera más corta del mundo. Y como es así de breve (como este comentario), a la fuerza tiene que ser intensa. Y era especialmente intensa entonces, porque poco antes de las nueve de la mañana, de camino a la oficina, casi se podía tocar el olor a tulipanes recién plantados en los parterres del bulevar del Paseo del Prado, abriéndose paso entre el ICO, el museo de la Marina, el atasco deol leteral, el Thyssen y el garbo que aún despliega Neptuno. Sí, yo tenía entonces un compañero que, a eso de las 4 de la tarde, no importa de qué mes del año, y como un deber ineludible, siempre decía... "- Se van notando ya los días, eh?"
Demasiadas sensaciones juntas, para un pobre pipiolo como yo, que sin apenas experiencia, intentaba abrirse camino para, como decía Groucho, partiendo de la nada, alcanzar las más altas cotas de la miseria.
Echo mucho de menos aquellos paseos de Cibeles a Neptuno, aunque si te digo más, aún añoro más los 23 años que tenía entonces y que, sin darme cuenta, se han duplicado, así, de repente, como por arte de magia-potagia, sin darme tiempo ni a vivirlos...
;-)
Asi como nuestra primavera Luis, que a fuerza de querer vivirla, la reinventamos cada año, con las mismas ganas o más si se puede.
Vive esta que empieza como entonces, cuando tenías 23 abriles, que el doble no las hará menos valiosas, menos intensas, meno vividas. disfrútalas, más aun si se puede, parándote a sentir el olor de los tulipanes.
un beso, y gracias!
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