Esta chica tan guapa de la foto, es mi amiga Yoly, y con su permiso hoy le dedico este post.
Se habla mucho acerca de la crisis y de lo que ha influido, como no, en la relación de pareja como en tantos otros aspectos. han disminuido las bodas, y tambien los divorcios, porque ambas cosas en esta época salen caros. No era bastante la crisis de pareja en nuestros tiempos, que bastante tema nos ha dado, por razones de las que hablo en anteriores post, pero sobre todo por la falta de ganas, por la falta de compromiso, por el individualismo que nos hace cada vez despreciar el amor cuando lo tenemos en frente, y por el creer que ahora no es el momento, por creer que tenemos tiempo de sobra, para un día recogernos y sentar cabeza, por no querer mientras tanto dejar nuestras fabulosas e independientes vidas, y todo ello, porque en el fondo casi nadie apuesta ni cree en el amor sincero, verdadero, ese amor de quién nos entrega su vida para compartirla y ser feliz a nuestro lado.
Si realmente cerramos los ojos y nos quedamos con las cosas que nos hicieron sonreir este año, una de ellas es la historia de mi amiga.
Una mujer moderna, independiente, trabajadora, madre de un niño adorable, responsable por mantener las cosas inevitables de una hipoteca, el trabajo, su casa, y lo mejor de todo, sin por todo ello, renunciar a si misma, a sus sueños, a enamorarse, y no negarse ninguna oportunidad de ser feliz. Sin miedo, sin come cocos, sin prejuicios, con naturalidad, y total libertad de acción.
Pues eso, encontró el amor, y pese a la incredulidad, y el reparo de muchos, incluida yo, decidió dar un paso más y pude compartir con ella un día feliz, el de su boda.
Todos mis miedos, todas mis dudas, ante algo tan importante, y debido al gran cariño que le tengo, se desvanecieron al verla tan feliz, tan segura, tan optimista. Siendo una chica admirable , es también frágil y vulnerable, pero en esta ocasión lo tenía bien decidido. No le importa pensar en lo que pasará, le importa pensar en que ahora es feliz, y ojalá dure por siempre, pero incluso de no ser asi,, no se va a perder la oportunidad de vivirlo y disfrutarlo, por algo que el tiempo dirá.
Me parece una postura valiente, el apostar por la felicidad, y enamorarse como lo hicimos alguna vez siendo adolescentes, sin pensar tanto, sin buscar complicarlo todo.
Por ti mi niña, brindo por tu felicidad y la de Nas, por la suerte de haberos encontrado, por haber luchado contra viento y marea por vuestro amor y haber salido victoriosos, y no haber dejado pasar la oportunidad de amaros, como muchos otros hacemos.
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