De pata negra...

DE PATA NEGRA...
Son muchas las voces que dicen, que el suyo no solo es macho ibérico sino “ De pata negra”
El típico personaje de la tele, pero lo tiene en el salón de su casa.
Llega a comer, se sienta y espera a que le ponga la mesa, coloque y retire los platos las veces que haga falta, ella se levanta tantas veces a por la sal, a por el pan, lo que sea que falte, porque el pobre no sabe donde está nada en la cocina, ni tiene intención de saberlo.
Para encontrar el momento adecuado para una conversación debe esperar a que esté de buen humor.
Para hacer el amor, ella siempre debe estar dispuesta, o asumir su enfado, lo cual no estaría tan mal si no fuera porque la mayoría de las veces solo llega él al clímax, por lo que cada vez apetece menos, y encima dice que será que se está volviendo frígida, y hasta ella se lo está llegando a pensar, antes al menos se lo curraba un poquito, ahora, media vuelta y ya está dormido।

Mujer, reposo del guerrero...En el casi 2009, increíble।

La ropa lavada, las camisas planchadas, la casa limpia, son, evidentemente, tareas que ella realiza ¿Y quién si no?
Y no son una pareja de setenta años.
Ella era guapa, femenina, ahora reconoce estar convirtiéndose en una Maruja, se siente mayor. Se ha vuelto gruñona.
¿Quién tiene la culpa? Ella claro. Aquí no hay solidaridad que ayude.
Una pareja sana, comparte, dialoga. Al llegar a casa se cuentan que tal ha ido el día, preparan la cena juntos, o al llegar antes a casa, se sorprenden el uno al otro con una cena improvisada, y algún día hasta romántica si puede ser. O un sándwich y una peli que tampoco está mal.
El finde se reparten las tareas, y el tiempo libre que queda a disfrutarlo juntos y felices.
Y si algo no va bien en la cama, un día pase, pero si es más, preocupa, se habla, reaviva, estimula, o, apaga y vámonos,
Pero no es este el caso, él siempre fue así, criado en el machismo total, ella le permitió que lo siguiera siendo con ella, aunque con el tiempo se hizo inaguantable. Ser condescendiente fue parte de la conquista, luego es imposible cambiar las cosas, ya que todo va a peor.
El cada vez la “aguanta” menos, antes moría por estar a su lado. Ahora mira a otras que le parecen guapas, siempre monas, y radiantes, no dejadas, gruñonas y marujonas. Se fija cada vez más en sus defectos, que son los mismos que cuando la conoció, pero ahora le molestan. Ella tiene minada la autoestima y se ha vuelto celosa y controladora.
Un día ella despierta y se mira al espejo, solo sabe que no es feliz, que hace mucho que no lo es, pero ve que aun no está muerta. Que la vida no tiene porque terminar ahí.
Sale del agujero que ella misma estaba cavando y ve que no todos la ven como él, recupera la autoestima perdida, ve como otras valoran su belleza, su simpatía, su compañía, su sonrisa, que con él ya cada vez menos usa.
Disfruta más fuera que dentro de casa, y ahora ya no le soporta। Le deja। Y él, no se explica porque las mujeres un día sin razón aparente le dejan de querer, piensa que lo ha hecho todo perfecto, trabajando de sol a sol, y no entiende “Porque” ella le dejo de querer।

No es un gran misterio el saber porque son las mujeres quienes más inician la separación....Aunque ellos sigan sin entenderlo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Maravillosamente expresado, hay poco que añadir, quizás que ese "macho ibérico" se encuentra perdido cuando se vé solo y cada vez que intenta entablar una relación, repite los mismos errores que ya cometía con la primera, pero esta vez ha dado con otro tipo de mujer y se vé nuevamente abandonado.
Es fácil diferenciarlos, son los únicos que cuando hablan de su separación, no asumen ninguna responsabilidad en la ruptura , la culpa, por supuesto, la tuvo su mujer.
Escribes muy bien Moni, si me permites te voy a dar un consejo, espero que no te moleste.
Si visitas algun blog y agregas a tus favoritos algunos, crearás una entrada para que más gente venga a ver el tuyo. Esto funciona asi. Las personas se mueven a traves de los enlaces de otros blog y van agregando más blogs a sus listas.
Un cálido abrazo


Carmen

moni dijo...

Eso haré gracias cari!!

Diego dijo...

Desde el punto de vista de un hombre educado en el más puro ambiente "tradicional" nací y me crié en esa familia en la que el "cabeza de familia" y "el" "ama de casa" respondían al estereotipo que expones ví como (sin llegar a percibir qué pasaba "al hacer el amor", cosa vedada en aquellos tiempos) los protagonistas decían (y siguen diciendo) ser felices.

Con este substrato e inmersos en un rápido cambio cultural hay que tener una gran capacidad para poder no ya "aclimatarse" sino entender y participar en los cambios. Si esa "integración" no ha de hacerse "por arrastre" sino "por vocación" la cosa es aún más complicada y no es en absoluto de extrañar que muchos "machos ibéricos de pata negra" les cueste "subirse al teen" y se queden en el camino sin explicarse el "por qué"
"¿cómo es posible que se me critique por aplicar al pié de la letra aquello que aprendí?" se preguntarán.
En este proceso de cambio hace falta mucha flexibilidad y buena voluntad por ambas partes para avanzar y, sobre todo, algo que tampoco nos enseñaron: Una excelente comunicación.
Si, además, acecha agazapado el mostruo de la rutina y la desgana el desenlace está, lamentablemente, claro.
Cosntruir una "pareja feliz" es una de las labores más complicadas de este mundo y una tarea para la que en nada nos han preparado. Afortunadamente es algo apasionante y, mientras se consigue, al menos para mí, el más gratificante premio de este mundo.
Lamentablemente tampoco nos enseñan qué hacer cuando el idilio llega al final, pero imagino que ese tema no es para tratar aquí.

Si ánimo de polémica y, desde el agradecimiento del privilegiado que ha conseguido evolucionar, mi comprensión (que no justificación) para los pobres "machos ibéricos" a los que el cambio ha cogido "con el pié cambiado" y que no han tenido la base ni el apoyo necesarios para poder adaptarse a las nuevas circunstancias.

Y, por supuesto, mi admiración a "las amas de casa" que han sabido salir de la situación y tomar la inicativa para tomar el contro, de su vida.

Al final nadie es responsable de las cartas que la partida de la vida le dió, pero si de lo que hizo con ellas.

moni dijo...

Todo cabe en este espacio mi querido Diego, cuando el idilio termina, ninguno sabemos que hacer, supongo que la mayoría pasa por las etapas de bloqueo,negación, tristeza, soledad, pasando por libros de autoayuda, paginas de buscaparejas, citas a ciegas, reparto de hijos, tiempos, caos total, llegando finalmente a la noche, el ligoteo sin fin, el desenfreno,y aunque me gustaría decir que al final viene la serenidad para enriquecidos con la experiencia disfrutar de la pareja definitiva, pero cada vez es mayor el número de casos en los que la diversión está en la búsqueda , no en el tesoro, y muchos esta nueva especie formada de "impares" disfruta manteniendose impar ,sin implicaciones, sin complicaciones...