CHICO DURO
Siendo este blog, mi cajón "desastre", voy a contarles un momento dificil, aunque me cuesta escribirlo, pero voy a compartirlo. Ahora ya puedo.
Despues de unos dias estupendos y llenos de alegría, Stephen cayó por un precipicio. Literalmente, intentando salvar a Luna, su mascota tan querida, cayó detras de ella, en una caída sin fin, intentando sujetarse, golpeándose en el interminable descenso, en momentos eternos. Tan eternos como lo que tardó el rescate.
Policía, ambulancia, bomberos, amigos y la recién casada esposa, cruzaron terreno inaccseible, el rio y al final, le encontraron, despues de unas horas inconciente, con dolores terribles al despertar.
Un helicoptero logró rescatarle, Y transportarlo al hospital.
Luego la espera, el no saber, el alma en un hilo, el corazón a punto de romperse, la impotencia, hasta por fin saber.
Estaba vivo, había sobrevivido, nadie se explica como, a una caida imposible.
El alma que vuelve al cuerpo, la respiración que ya fluye, el corazón, que pide una tregua, luego la UCI, scaners, y cuando por fin me dejaron entrar a verle. Mi chico duro, hecho un cristo, lleno de cables, conectado a máquinas, tubos, sueros, sondas, inmovilizado, collarín, apenas movía los ojos. e intentaba sonreir a la vez que unas lágrimas rodaban por sus mejillas, pero estaba vivo.
Pruebas, cardiólogos, neurocirujanos, traumatólogos, enfermeras, todos extrañados del caso del chaval que estaba vivo.
Estaba vivo, y supe que saldría de esta. No se si merezco o no, esta concesión, pero él sí, él merece la oportunidad de seguir con la vida que apenas empieza, con la fuerza y la alegria que le caracteriza, y no se si es un regalo de Dios, del diablo, o de la vida, o de la suerte, no se a quién se lo debo, pero el hecho es que se ha recuperado y está bien, sin secuelas, para suerte de todos quienes le conocemos, y queremos tanto que duele solo pensar en lo que pudimos perder. ël está vivo, y por ello yo tambien puedo seguir viviendo.
Se supone que soy fuerte, pero no lo soy tanto, no para soportar algo asi, sería demasiado. No había parte de mi cuerpo que no temblara, el miedo, el pánico, aunque nadie lo notara, se apoderaron de mi por completo, y sin embargo, tenía que sonreir, tenía que estar serena.
En los momentos más duros y más dificiles en la vida, comprobamos quienes realmente nos aprecian, quienes sufren si sufrimos, este fue sin duda uno de esos momentos.
Pienso en tantas personas que reciben la noticia trágica del médico, y lloran por su ser querido, a ellos mi abrazo, y consuelo,
y a los médicos que cada día tienen el deber de pasar por ello, mi admiración y mi respeto.
Se que suceden tragedias a diario que todos conocemos por las noticias, y el sufrimiento humano por perder un ser querido, lo se, y puede que lo mio, no sea nada comparado con otros casos, pero es mi historia, y os la cuento, porque es la segunda vez en mi vida que siento tanto miedo, y se lo que se siente.
a la familia, a los amigos, y a él, por su fuerza, por su entereza, por nunca quejarse, por haberse recuperado, por seguirnos haciendo felices, por estar ahí, por seguir ahí.
Han pasado casi tres meses desde aquel dia, aun tengo pesadillas, pero solo son eso, pesadillas.
El otro día nos cantamos una canción juntos, de Karaoke, eso no tiene precio, y las que nos quedan por cantar... ;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario